Salud Menstrual. ¿Por qué es importante?
El concepto de salud e higiene menstrual abarcan diversos aspectos del manejo de la menstruación. Así mismo, podemos encontrar otros factores vinculantes a la menstruación como: la salud general, el bienestar, la igualdad de género, la educación, el empoderamiento de niñas, adolescentes y mujeres, y sus derechos.
La salud menstrual es un derecho fundamental propio de todas, pero accesible para pocas.
Solo en México el 43% de las niñas y adolescentes prefieren quedarse en casa cuando tienen su periodo debido a la escasa información que se maneja al respecto.
Desde lo poco equipado que están las instalaciones públicas, la dificultad de conseguir productos menstruales para algunas, la falta de disponibilidad y acceso a agua segura, hasta el simple hecho de sentir vergüenza o miedo (infundado en desconocimiento) en esta etapa, causan que la menstruación sea parte de este fenómeno de reducción de oportunidades, perspectivas de salud, bienestar y educación para muchas mujeres y niñas.
Ahora, ¿Por qué es importante tener un buen conocimiento sobre la salud menstrual?
Es precisamente por estos factores mencionados anteriormente que surge la necesidad de generar espacios de aprendizaje sobre salud menstrual. Cada niña, adolescente y mujer adulta tiene derecho a una salud y educación de calidad, que propicie con esto la igualdad de oportunidades en su vida.
La importancia de conocer sobre la salud menstrual es que ayuda a un mejor desarrollo integral para nuestra sociedad. Estar conscientes y saber transmitir y educar cómo afecta el ciclo menstrual proporciona una mejor compresión a las necesidades que se deben cubrir.
Así mismo, hay que trabajar urgentemente en combatir la desinformación con educación menstrual desde temprana edad ya que este debería ser un tema fundamental en el desarrollo educativo pues les permitirá conocer su cuerpo, estar preparadas y que tengan asegurada la asistencia necesaria para llevar a lo largo de su vida una menstruación saludable y libre.
Empecemos a crear espacios libres de prejuicios donde podamos hablar abiertamente de las experiencias vividas por cada una de nosotras. Recuerda, si tienes hijas, sobrinas, o hermanas pequeñas, es una excelente oportunidad para comenzar a hablarles de los cambios en su cuerpo de una forma natural y consciente. Date el tiempo de asegurarles que no tienen nada que temer y que si tienen dudas o preguntas pueden acercarse a ti.