Menarquia, todo lo que debes de saber
¿Has escuchado sobre el término menarquia? A lo mejor puede que sea la primera vez que escuchas esta palabra, pero seguramente estarás familiarizada con su significado.
La menarquia es el primer sangrado que sucede en la vida de una niña y normalmente suele hacer su entrada entre los 9 y 15 años de edad. Derivado a varias etapas, que descubriremos más adelante, este proceso de ovulación proclama el inicio de la menstruación, y se mantendrá constantemente durante toda la vida fértil de la mujer.
Sabemos que este proceso evolutivo trae consigo diversos cambios en las niñas y adolescentes. A nivel mundial, muchas niñas viven la menarquia con muy poca información, preparación y poco apoyo por parte de las personas de su entorno. Es en este momento donde comienzan a surgir muchas dudas, preguntas e inseguridades que dejan ver muchos vacíos sobre este tema.
Lamentablemente, aún vivimos en una sociedad violenta que perjudica a las mujeres, adolescentes y niñas. La falta de información, educación y los mitos que se generan alrededor de la menstruación y su funcionamiento causan un fuerte impacto en la relación que van formando las niñas con su identidad y su cuerpo.
Varios estudios han demostrado que aquellas niñas y adolescentes que viven la pubertad sin apoyo emocional se sienten limitadas, lo que repercute en la autonomía y seguridad respecto a su sexualidad. Así mismo, esta falta de acompañamiento y conocimiento sobre un tema tan natural como la menarquia afecta consciente e inconsciente su autoestima en diversos escenarios de la vida.
Bien sabemos que el cuerpo es un vehículo de exploración, placer y conocimiento. Y en la llegada de la pubertad este mismo empieza a transformarse, tanto física como emocionalmente; Es por esto que la fase de pubertad y menarquia son experiencias que modifican por completo la vida e identidad de cada una de las niñas y adolescentes.
Si bien la menstruación es un proceso natural y evolutivo, es el último proceso de la pubertad. Este período de transición entre la infancia y la adultez, genera muchos cambios en el desarrollo, y consta de 5 etapas que son:
1. La Adrenarquia:
Es el proceso en el cual se percibe un aumento en la producción de andrógenos suprarrenales y empezamos a notar este cambio por el inicio de la transpiración en nuestro cuerpo. Algunas señales de esta etapa son: El olor apocrino (que no es más que la degradación de las bacterias de la superficie de la axila la que modifican nuestro olor) y el aumento de sebo en la piel.
Suele ser normal apreciar estos cambios desde los 6 años de edad.
2. La Telarquia:
En esta etapa, empezamos a notar la aparición del botón mamario, ese tejido glandular detrás de las areolas que posteriormente formaran ambos pechos.
Estos cambios físicos se harán presentes a partir de los 8 y 13 años de edad.
3. La Pubarquia:
Es en este momento donde podemos empezar a ver la aparición del vello púbico y suele pasar justo después de la telarquia. Sin embargo, hay ocasiones donde puede ocurrir un poco antes o al mismo tiempo.
Es normal notarlo a partir de los 8 años de edad.
4. El Estirón Puberal:
Desde el inicio de la pubertad la velocidad en la que crecemos va aumentando, pero entre la pubarquia y la menarquia suele aumentar la velocidad. Se puede estimar un crecimiento de 8.10 cm en todo el año.
El 99% de la talla final se puede estimar cuando cumplimos los 15 años de edad.
5. La Menarquia:
Ahora si, la menarquia es la etapa en donde se hace presente nuestra primera menstruación, y la cual suele hacerse presente entre 2 y 3 años después de la telarquia.
Este suceso puede ocurrir entre los 9 y 15 años de edad.
Esta etapa del desarrollo es muy importante a la hora de construir nuestra propia identidad. Al comprender y conocer que este proceso natural de crecimiento viene acompañado de muchos cambios y sensaciones permite que cada niña y adolescente obtenga una perspectiva más completa sobre el cuerpo que albergamos, y por consecuente podemos confiar y estar seguras con nosotras mismas.
Reconocer todas las dimensiones biológicas, emocionales y sociales sobre la menstruación, el ciclo menstrual y la menarquia harán estas experiencias más conscientes y con un impacto más positivo en las generaciones futuras. También, es importante crear redes de apoyo y protección donde podamos acompañar y educar a cada niña a tener el mayor conocimiento de sobre sí mismas y sus cuerpos.
Recuerda que puedes conocer más sobre estos temas en nuestro blog. Te invitamos a leernos y compartir a quienes creas que pueda serle útil esta información.
Fuente: UNICEF, ONU Mujeres. OMS | Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia | Escuela La Tribu